Ikarass – Relapse into desolation
Un rincón en el que abandonarse
Ikarass es un quinteto procedente de Euskal Herria que ha presentado, casi en un susurro, su debut Relapse into desolation. Damos con ello entre la miríada de lanzamientos que a diario siembran la infinitud virtual. No escondemos la sensación de placer que nos invade al encontrar esta obra modesta pero de fina factura, que con la humildad del orfebre ha encontrado su pequeño hueco en el gran escaparate de la música contemporánea.
Sobrepasando los 45 minutos de duración en apenas cinco temas, se construye fluyendo nota a nota, arpegio tras arpegio, segundo a segundo. Sin temor al paso del tiempo, a los fragmentos ambientales y los momentos introspectivos se suceden sin expandirse artificialmente ni recurrir a recursos de relleno, emanando una atmósfera densa y oscura con una constante melancólica.
“Guided by greed” abre el disco poniendo de manifiesto esta intención en sus más de 12 minutos. Con un inicio muy ambiental, gana cuerpo poco a poco hasta arrancar ya alcanzados los dos minutos. A partir de este momento se despliega un post metal con un tono muy doom en lo anímico y momentos de gran belleza musical. Su estilo recuerda a bandas como Cult of Luna o Amenra y puede transmitir tristeza, rabia contenida o desesperación, desarrollando al mismo tiempo fragmentos hermosos y delicados.También son habituales los momentos que evocan la nostalgia de Ghost brigade, ejemplificados a la perfección en el inicio de “Blood heaven” alternando muy bien las secciones pesadas con las más delicadas protagonizadas por punteos muy herederos del post rock.
“Descent” y “Relapse into desolation” hacen crecer este aura de rabiosa nostalgia expresada entre la tristeza cristalina de la tradición del metal escandinavo y la agria desesperación del los Paradise Lost más doom.
Como colofón final “Deception” es, más que una versión, una adaptación del tema “Ez naiz existitzen” de la veterana banda guipuzcoana Anestesia. Aunque conserva plenamente el estilo post metalero y doom de Relapse into desolation, los orígenes crossover del tema original se hacen notar, añadiendo un punto más metálico.
No cabe duda de que se trata de un debut potente, con una factura técnica exquisita, aunque aún tiene margen para desarrollar unos rasgos de personalidad más propios. Esperemos que este crecimiento no se detenga, porque Ikarass es una de esas bandas construidas a sí mismas. Sin un sello detrás que proporcione un soporte publicitario, sin grandes anuncios ni estrenos por todo lo alto, han logrado erigir una obra compacta y sin fisuras muy evidentes.
No vamos a negarlo, en Ateneo Ocvlto tenemos predilección por las plumas malditas y los creadores alejados del laurel y los oropeles. Ojalá en un futuro cercano los focos se detengan sobre este prometedor cuarteto. Hasta entonces, nos permitiremos deleitarnos con el secreto gozo de quien devora los versos ocultos entre las polvorientas baldas de una estantería, lejos de los chirridos de la industria y su implacable voracidad mercantil.