Spaceslug – Memorial
La memoria de las estrellas
Lo más probable es que los términos stoner doom o psychedelic rock evoquen un artwork policromático y una cascada de riffs lisérgicos; quizá un ritmo lento y oscuro, como una humareda envolviendo un sonido doom con tendencias oníricas o, incluso, una furgoneta polvorienta recorriendo bajo el sol los parajes áridos de Baja California. Spaceslug pertenece a una estirpe de bandas cuyo trasfondo conceptual se traslada más allá de las fronteras planetarias, dirigiendo nuestros ojos hacia al vasto cosmos, dibujando en nuestra mente enigmáticas nebulosas y polvo de estrellas.
No se trata solamente de un posicionamiento estilístico, sino que su música transmite la trascendente abstracción de ese frío enigma al que llamamos universo, al tiempo que puede apelar a la emociones más íntimas. A lo largo de su trayectoria, el trío polaco ha construido, con cada una de sus obras, un viaje cautivador, solitario y oscuro, pero rebosante de vida interior y hermosas composiciones. Memorial no es una excepción a tal afirmación y desde el inicio despliega un velo melancólico que nos atrapa, sumiéndonos en un trance entre la espeleología introspectiva y el pulso creativo que nos empuja a imaginar las maravillas del universo que desconocemos.
Uno de la aspectos que más contribuye a la consecución de esa atmósfera envolvente, la encontramos en la tendencia a incorporar elementos tanto del post rock como el post metal. Esta aproximación logra expresar las raíces sonoras del psychedelic y el stoner de manera diversa y profunda. Las melodías y la voz rezuman elegancia y melancolía, incluso en ciertos momentos en los que alcanzamos un nivel contundencia alto. Inclusión siendo memorial, probablemente el disco más pesado y heavy en este sentido, su capacidad para construir sensaciones etéreas está intacto.
La mirada del ser humano hacia el universo y su relación con los misterios cósmicos que guarda, se expresan de manera similar a aquello que Spaceslug plasma con su música. La inabarcable sensación de pequeñez, la frustración del desconocimiento, el maravillarse intelectual ante sus extrañas realidades y la irónica soledad que sentimos como especie, compartido con miles de millones de seres sintientes, desde un pequeño terrario embarcado en un viaje hacia la nada.