ACxDC – Satan is king
Han pasado 6 años desde que este cuarteto de powerviolence, afincados en LA, sacase su primer álbum de estudio Antichrist demoncore. Tras mucho girar a lo largo del mundo, un año de parón en 2017 y con una formación diferente el 15 de mayo llegaba su segundo “larga duración”, de nuevo con el productor Taylor Young (Nails), Satan is king, más ganas no podía tener de escucharlo ya que su anterior trabajo es uno de mis CDs favoritos del género. Estamos ante un potentísimo álbum donde no hay un segundo de respiro. 23 minutos divididos en 15 canciones donde nos demuestran una vez lo que mejor saben hacer.
Viendo los títulos de ambos trabajos podemos ver la figura de Satán con un rol predominante en su obra, sin embargo lo tratan como un motivo más que un ser al que rendir adoración, un motivo de rebelión y rebeldía contra la autoridad que oprime. Tanto el título del álbum como el tema “Satan is king” es una respuesta al CD de Kanye West Jesus is king. En una entrevista concedida a la web No Echo el vocalista Sergio Amalfitano diría:
“La canción es una forma de decir jódete a Kayne West y a todos los creyentes. Durante todo el CD alaba a Jesús como un rey ¿Y qué? Satán también es un rey, y en la letras veo a Satán como un libertador rebelde siendo el rey de su propio dominio y Jesús un ser autoritario que exige sumisión por encima de todo.”
Pero no solo tratan de la figura de Satán, como harían anteriormente hablan sobre el veganismo o la rebelión contra la policía y las figuras de poder. En la canción “Gorged” tratan el primer tema haciendo hincapié en la falta de empatía por parte de las personas con su alrededor, siendo capaces de destruir miles de vidas tanto humanas como animales en pos de las papilas gustativas. Un ejemplo de esa crítica feroz a las personas autoritarias sería “Copsucker” donde no solo crítica a estas figuras si no a cualquier persona que apoye a policías, nazis, fascistas, dictadores o militares.
No se me ocurre mejor género que el powerviolence para hacer esta crítica tan feroza la sociedad y todo lo que no funciona de ella teniendo en cuenta el espíritu DIY y la poca intencionalidad de hacerse millonario donde lo realmente importante es tener voz y transmitir un mensaje.