Astral Spectre – Phantom Nightmare
Viaje astral desde el protometal hasta el black metal
Si algo positivo podemos extraer de la pandemia que la humanidad ha sufrido durante los últimos dos años no es, sin duda, la mitología yaciente tras el “saldremos de ésta siendo mejores personas”. Quizá el gran parón de actividad que sumió en un extraño silencio a un mundo que no puede permitirse detener su ritmo febril, sirva para adquirir una conciencia colectiva de cómo sería una vida donde todo lo que hacemos y pensamos deja de estar basado en la más absoluta inmediatez.
Los relojes perdieron algo de su demoníaca influencia, los jardines adquirieron un brillo paradisíaco y, por un momento, los desnudos techos de los hogares se convirtieron en lienzos que abrían la imaginación a otros escenarios vitales. Muchos proyectos surgieron de esta convulsa época, la mayoría de ellos murieron en la memoria o en los labios y otros muchos se quedaron en las orillas de un nuevo despertar de la cotidianidad. No obstante algunos de ellos, como Astral Spectre, encontraron su camino de salida desde el mundo de las ideas hasta la realidad.
El demiurgo encargado de ello es, Tenebros, artista alemán que realiza una aproximación al metal y el protometal desde sonoridades radicadas en el black metal. En 2021 debutó con un EP titulado The Oath is Broken, encuentrando continuidad con su nuevo lanzamiento Phantom Nightmare. Al estilo del black germano contemporáneo, su voz se ubica a medio camino entre el shriek y el gutural, mientras la instrumentación fusiona varias vertientes musicales de los 70 y 80.
En una primera escucha podría recordarnos a Midnight e incluso a Rebel Wizard, si bien la primera se acerca más al speed metal y sus ritmos frenéticos, mientras la segunda lo hace desde la NWOBHM. Astral Spectre opta, en cambio, por un estilo más abundante en medios tiempos y solos de guitarra con una gran carga de psicodelia que nos lleva unos años antes del surgimiento del black metal. Las melodías setenteras muestran una influencia directa del protometal, mientras los riffs ochenteros son más propios del heavy metal.
Tampoco escapan del clasicismo los teclados barrocos y psicodélicos, que reclaman gran protagonismo en los pasajes más melódicos. Aunque las pistas son y directas y tienen una duración corta-media, existe cierto desarrollo que aporta un deje progresivo y atmosférico, acercándolo a la elegancia gótica de Tribulation, especialmente en la época de su Children of the Night.
Como no podía ser de otra manera, el estilismo y el enfoque conceptual riman a la perfección con la propuesta sonora. Hechiceros, viajes astrales, demonios y diversos conocimientos arcanos son algunos de los temas tratados en el álbum.
Sin alcanzar los niveles de lisergia u onirismo de pueblan los campos del psychedelic rock, ni la descarnada agresividad del black metal, Astral Spectre logra explorar el contraste en entre los teclados multicolores, las enérgicas melodías y la pátina tenebrosa que aporta la vertiente más extrema de la fórmula.
En la actual corriente de bandas que, principalmente desde el black metal, buscan aproximarse a los antepasados directos del género, Astral Spectre logrado construir su propia espacio. Con la lógica cercanía estilística que muestra con otros proyectos cuyo enfoque musical es similar, ha desarrollado una identidad propia y reconocible, que convierte su escucha en una experiencia genuina.
