Dynfari – Myrkurs er þörf
Cuando el abismo nos reclama
Se cumple una década desde la creación de la banda islandesa Dynfari, siempre explorando una mistura de post black metal y post rock. Con la brújula señalando un horizonte cada vez más progresivo y menos extremo, 2020 supone una mirada atrás buscando su sonido más metálico.
Myrkurs er þörf, que podría traducirse como “necesidad de oscuridad”, recupera cierta crudeza sin perder el elemento post roquero que caracteriza su estilo. Resulta remarcable el hecho de contar con nada menos que tres guitarristas, lo que se traduce en un trabajo muy centrado en ellas. Más allá de doblar el sonido de los pasajes rítmicos, la tripleta eléctrica no supone un recrudecimiento demasiado acusado del estilo, sino que se desarrolla una marcada interacción de sonidos. En la práctica se evidencia una gran variedad de texturas y recursos que enriquece las composiciones y equilibra la mayor crudeza con la que se transmite la música.
Jóhann Örn muestra también un amplio repertorio vocal. Sin llegar a extremos muy acusados y sin alcanzar nunca la ferocidad del black metal más puro, abarca un amplio espectro, desde el shriek hasta la voz limpia, pasando por registros rasgados y pasajes semi-narrados. En su vertiente más cruda, Myrkurs er þörf suena a post black metal marcadamente islandés, emotivo pero frío, mientras los fragmentos más ligeros recuerdan a una versión de Sósltafir enfocada hacia el post metal.
A diferencia de sus predecesores no se trata de un trabajo conceptual, no obstante sí tiene un hilo conductor que conecta sus ocho pistas. Abordando el abismo de la depresión y su lucha contra ella, la música posee una vertiente agresiva que parece transmitir la rabia contenida fruto del dolor y la impotencia. Por otro lado emana una gran carga melancólica construida sobre lánguidas melodías, pasajes acústicos y el uso de un acordeón cuyas interpretaciones en acordes menores ahondan en la sensación de lastre emocional que acompaña a los episodios depresivos.
La gran capacidad de transmitir todo un rango de sensibilidades tiene mucho que ver con la manera en que la banda afrontó la composición del álbum. Anteriormente habían buscado un trabajo plenamente colaborativo, más de estudio, por así decirlo. En esta ocasión, en cambio, se optó por una naturalidad que diera rienda suelta a la creatividad, una fluidez más anímica que técnica. Sobre una base prácticamente improvisada en directo, se esbozaban unas primeras líneas a las que luego se añadirían capas, modificaciones o adaptaciones hasta llegar al resultado final.
Consideraciones técnicas aparte, Myrkurs er þörf es una obra pura y sentida, que explora con honestidad y emotividad la depresión, el sufrimiento y el existencialismo que lo acompaña. A medio camino entre el nihilismo y la búsqueda de la quietud y la belleza, es un viaje que conmueve apelando a la introspección intelectual y emocional.