Havukruunu – Uinuos syömein sota

Épica clásica

El metal es sin lugar a dudas el género musical más vivo de cuantos conozco. Su capacidad para mutar, evolucionar y enriquecerse incorporando a su sonido influencias de prácticamente cualquier otro género es casi infinita. Esta versatilidad provoca que las bandas que logran fórmulas novedosas, fusiones imposibles y experimentaciones arriesgadas, tengan una gran acogida entre el público. No obstante, en ocasiones suele confundirse originalidad con autenticidad. La primera es muy difícil de conseguir e implica sonar distinto a lo que se conoce, mientras que a la segunda se puede llegar tomando las características más reconocibles de uno o varios géneros y desarrollarlas de tal manera que se conforme un estilo familiar pero propio.

La música de Havukruunu responde a la segunda. Practica un black metal que no ofrece nada que no hayamos oído hasta ahora, pero capaz de construir vívidas atmósferas y transmite una épica oscura muy deudora de Bathory. Sin embargo lleva este estilo hacia los terrenos más roqueros que desarrollaron Immortal, I y Abbath, junto con la velocidad casi powermetalera y el carácter aventurero de Ensiferum.

A pesar de practicar una fórmula relativamente sencilla, tras Havulinnaan y Kellet surut soi, Uinuos syömein sota añade algunas capas interesantes, como el incremento del número de arreglos y la profundización de la influencia folclórica. No tanto para aumentar la complejidad como para resultar más completo y compacto.

El trabajo a la guitarra es excepcional y la música gira claramente en torno a ella, elevándose sobre el resto se componentes de manera consciente. Fragmentos acústicos, solos electrizantes, secciones rítmicas intensas y melodías memorables componen todo un elenco de recursos que brillan con luz propia. A pesar de este protagonismo, la producción está muy bien equilibrada y no necesita ahogar ni ocultar al resto de elementos para resaltar las cuerdas.

La voz quizá sea objeto de mayor debate, siendo en ocasiones señalada como el factor más débil del conjunto. En mi opinión funciona de manera más que correcta y, aunque no ofrece un gran rango de variaciones, funciona a la perfección para lo que se espera de un álbum como éste. Una intensidad y fiereza que guarde la armonía con el carácter melódico de la música. Los coros como el que abre el disco en “Uinuos syömein sota” ayudan a diversificar el apartado vocal y a intensificar el carácter épico del álbum.

Pero Uinuos syömein sota no es solamente épico, sino intenso, excitante y terriblemente divertido. Contiene la dosis justa de folk como para no resultar demasiado festivo, la melodía exacta que lo hace cautivador sin perder la agresividad y además prescinde de abalorios innecesarios para sonar directo sin resultar simple.

Desde el auge del viking y el folk metal que hace años inundó el panorama musical extremo, seguido del consecuente declive (que no desaparición) no disfrutaba tanto de un álbum de éstas características. A veces conviene recordar que es necesario rebajar la gravedad con que nos tomamos la vida y, más allá de  la solemnidad existencial, el nihilismo y la misantropía, el black metal puede ser un vehículo excelente para la diversión sin más pretensión (tan importante como la mayor de las causas) que la de colmar nuestra imaginación de aventuras imposibles.

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