The Committee – Utopian deception
Propaganda distópica
Si hay una banda que despierta mi fascinación y me provoca confusión a partes iguales, sin duda es The Committee. El cuarteto Internacional utiliza la estrategia que tantas veces hemos visto en bandas de black metal, consistente en considerarse “apolíticos” pero utilizar una estética claramente identificada con una ideología. A diferencia de lo que es habitual, ésta no es fascista ni nazi, sino de influencia soviética.
Para evitar abordar un tema que sería más adecuado para un artículo o reportaje, aclararé que, sea cual fuere la intención última de los miembros de la banda, nada hace pensar hasta ahora que tengan algo que ver con ideologías que promueven el odio, por lo que hemos decidido hablar de su disco desde la aceptación de su propuesta estética.
The Committee nos propone una suerte de distopía universal, cuya premisa pudiera aplicarse al mundo actual tanto como a cualquier época reciente cuya sociedad esté regida por un estado altamente centralizado, poco transparente y autoritario. Una constante histórica desde el Tratado de Westfalia y el nacimiento del concepto histórico de Estado Nación.
El oscurantismo y la doble cara de casi cualquier gobierno occidental del presente, la máquina burocrática soviética, la propaganda fascista, el colonialismo europeo y su ansia expansionista o la paranoia pre bélica en tiempos de la Guerra Fría son posibles escenarios para el óleo en el que Utopian deception enmarca su música.
Pasando a lo puramente musical, The Committee viene practicando un black metal atmosférico, tangente en ocasiones con el blackened death, muy influido por el sonido profundo y vanguardista de la escuela francesa. Un aspecto en el que difiere es el concepto lírico, lejos del enfoque metafísico y nihilista de aquella, se centra en una visión orwelliana de la sociedad. El control de la población, la propaganda, la batalla de los mercados y la figura omnipresente de un estado implacable cuyos políticos son simples manijeros bajo la sombra de poderes fácticos invisibles.
La representación sonora de este paisaje sociopolítico es oscura, sinuosa y compleja. Aunque las estructuras compositivas no son especialmente complejas, sí evitan acomodarse en la repetición de patrones, mostrando mucha versatilidad y variedad de recursos. Las guitarras tienen un amplio espectro de estilos, con riffs pesados y opacos pero también muy rítmicos y “heavies”, cuyas melodías se acercan mucho al black melódico siendo accesibles y claras, aunque no desdeñan la ocasión de homenajear convenientemente al black más clásico y oscuro. Alguna referencia al post metal y puntuales secciones acústicas completan un amplio catálogo.
El bajo cimenta el sonido con mucha solvencia y como es habitual en obras de metal extremo, hace un trabajo gris con pocos momentos para el lucimiento, si bien cuenta con algún pasaje en el que explota su creatividad al servicio de la textura. La batería, al igual que la guitarra, es variada e inconformista. Desde las secciones más veloces a los medios tiempos, pasando por algunos fragmentos más cadenciosos y atmosféricos, se adapta al escenario que se representa y conduce con maestría las composiciones.
Quizá la obra en su conjunto carezca de momentos realmente memorables, del éxtasis artístico de obras que apelan más a la emocionalidad, pero se desarrolla de manera tan potente y sólida que todo el álbum es una constante eléctrica de elevada energía. Mantiene la atención y la excitación del oyente con mucha solidez, sumergiéndole de lleno en su relato de poder, y dominación.
Utopian deception es un recordatorio de que aún nos queda mucho, como especie, para superar este estadio de sociedad colmena en el que la Gran Reina maneja los designios de la sociedad desde lo profundo de oscuras cavidades.