Lóstregos – Onde Calan Os Corazóns, Ruxen As Pedras

Hogar de los “ocultos”, crisol de magia y leyenda, tierra húmeda y fértil. La sabiduría ancestral reverbera aún entre el voluptuoso follaje, intactas hoy en día muchas de las milenarias costumbres e historias que irrigan hasta el mismo tuétano su identidad cultural. Galicia es, sin lugar a dudas, uno de los lugares que más y mejor sustento puede ofrecer al carácter pagano, furioso y melancólico del black metal.

Desde su debut en forma de EP Alzamento No Norte en 2016, al que siguió un año después su primer larga duración Lendas Baixo O Luar, Lóstregos ha hecho honor a tal herencia con un black metal pagano y tenebroso. La pasada Noche de Walpurgis, el sortilegio de este cuarteto coruñés renovó su esencia con un nuevo trabajo, titulado Onde Calan Os Corazóns, Ruxen As Pedras.

Pistas largas y serpenteantes conforman su modus operandi compositivo, de suerte que en tan sólo cuanto pistas se sobrepasan los 40 minutos de duración. Cada una de ellas es un viaje cautivador y enigmático, en el que cada segundo está cincelado a conciencia. La pasión del artista, la delicada minuciosidad del orfebre, la paciencia del labriego y la ferocidad del guerrero se amalgaman para representar el legado mitológico, la añeja historia y el amor por su tierra.

Fría noite
Fermoso treboar

Ar na fraga revela a túa ialma
Que reflicte no branco luar

Por moitos séculos estarán
Mitos e lendas aos que cantar

Galiza verde ao carón do mar
Un lugar que por sempre amarás

La producción ha mejorado respecto a trabajos anteriores, ganando en limpieza y fulgor, si bien mantiene el barniz orgánico que recuerda a la época dorada del black metal. Una pátina sutil que envuelve la música entre musgo y óxido, permitiendo alcanzar una sensación más natural que respeta la raigambre de su sonido, que pareciera en ocasiones surgir de lo profundo de un bosque, elevarse sobre el campo de batalla o resonar a lo largo de la costa.

Tal y como es la indómita y exhuberante naturaleza gallega, la música de Lóstregos es cambiante e impredecible. La longitud de sus canciones permiten desarrollar estructuras complejas, con cambios de ritmo y requiebros estilísticos que aúnan distintas experiencias en un mismo corte.

Este tipo de composiciones suelen ser más exigentes, requiriendo una disección concienzuda de cada minuto. Onde Calan Os Corazóns, Ruxen As Pedras ofrece, en cambio, una vivencia dual. Por un lado se presta al análisis más consciente posible para advertir cada detalle de su minuciosa ornamentación sonora. Pero sucede que se trata también de un álbum excelente para escuchar de manera más somera, puesto que los continuos cambios de estilo atraen constantemente la atención y las variaciones de tempo pueden ser tan abruptas que pareciera haber más pistas de las que realmente hay.

Los mencionados cambios estilísticos no son meramente nominales. Sorprende el eclecticismo y la audacia a la hora de incorporar influencias de otras épocas y otros géneros que, no obstante, nunca parecen forzados. Junto a la tenebrosa épica a la Bathory, los trémolos y blast beats, acompañan reminiscencias del rock progresivo más setentero, la épica del heavy metal y por supuesto toda la carga atmosférica del folk y la música tradicional.

La versatilidad camaleónica de las guitarras, lanzando riffs y melodías sin cesar y la plasticidad de la percusión que adopta diferentes semblantes en función de la textura, se engarzan alrededor de un bajo rocoso, que constituye un armazón compacto y coherente.

Qué gratificante resulta la sensación de que cada nota suena donde debe sonar y cada requiebro está donde debe estar. Esto, unido a la capacidad de transmitir la enigmática naturaleza de su concepto, hacen de este álbum una experiencia catártica y profunda.

Lóstregos hace uso del romanticismo mítico para dibujar parajes de literaria perfección, pero también se muestra crudo a la hora de representar la crudeza de la guerra y la inclemencia de la naturaleza en su estado más puro. Onde Calan Os Corazóns, Ruxen As Pedras representa el latido milenario de una tierra fecunda en mitología y vida salvaje. Cruda e implacable en su inexorable ciclo de vida y muerte, pero hermosa y cautivadora en la verdad que esconde el aliento de sus verdes y pulsantes parajes.