(0) – SkamHan

Organicidad digital

Podría que decirse de (0) que es una banda sin nombre. Pronunciado “parentes 0 parentes”, lo cierto es que de trata de un símbolo que representa su identidad como banda, así que queda a la elección de cada cual cómo identificar verbalmente al quinteto danés.

Por el momento sus miembros permanecen en el anonimato y parece que será algo temporal ya que, a juzgar por sus propias palabras, no es algo intencionado. No se trata de una estrategia consciente, ni se ocultan tras máscaras o maquillaje, simplemente no hablan de sí mismos ni publican fotografías de sus rostros. Puede que lleguemos a conocer sus nombres cuando la situación permita volver a ocupar los escenarios.

SkamHan es su primer disco y continúa la propuesta su debut en forma de EP (0). Mantiene la producción más cruda que limpia se vertebra alrededor de un black metal influenciado por el post metal y el post rock. Desde el inicio del álbum nos encontramos con un estilo muy versátil, que se mueve con soltura entre géneros sin que ninguno de ellos destaque sobremanera.

El más evidente es el black metal, que constituye el núcleo de la obra, con sus riffs típicamente afilados, trémolos y blast beats, pero también está muy presente una vertiente progresiva que salpica todo el álbum, como se aprecia “Tyndere end hud“, “Skarntyder” o “Sortfugl”. Con un cariz más melancólico “Sjælstjæler” se acerca al post punk, ganando relevancia el bajo y disminuyendo su potencia en favor de la emocionalidad. Más diferente suenan aún “Rød Glorie” y “SkamHan”, atemperando el ritmo hasta las atribuladas orillas del doom, y la tendencia contemplativa del post metal. Para ello la voz se amolda a la perfección y desarrolla un registro más grave y abismal de gran nivel. En último lugar “Alle Renses” cierra el disco entre el ambient y el drone con la que SkamHan se desvanece poco a poco hasta dejarnos de nuevo en tinieblas.

 

No podría decir que se trata de un disco que transmita positividad, pero tampoco resulta especialmente amargo, al igual que el extraño balance de su producción, cruda sin llegar a la suciedad al tiempo que clara y en cierto modo moderna. Habita entre ambas sensaciones, estando sus melodías luminosas y su elegancia post metalera en perpetuo contraste con la voz árida y los momentos de mayor agresividad.

Esta versatilidad, este rehuir del paradigma, este trampantojo musical tiene su reflejo en la portada del disco. Parece una obra digital, pero es en realidad un trabajo analógico cuya autora dejó deteriorarse durante semanas sumergida en agua. De manera similar (0)  parece encajar en los parámetros de una escuela de sonido moderna pero, aun siendo un evidente fruto de su tiempo, conserva una organicidad que siempre está presente, aunque a veces no lo parezca.

Con SkamHan el quinteto danés firma un manifiesto de espontaneidad y libertad creativa, desprendido de la visión formulaica para dar rienda suelta a una verdad sonora que surge directamente del corazón.

 

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