Hail Spirit Noir – Mannequins
Una travesura merecida.
Hail Spirit Noir es una banda griega caracterizada por un estilo que mezcla elementos de psychedelic rock, doom y black metal. O al menos lo era.
Tras cuatro discos explorando esta fórmula, desde estéticas más oscuras hasta zonas más luminosas, han dado un volantazo estilístico tan sorprendente como inesperado. Uno año después de publicar Eden in Reverse, nos encontramos súbitamente con Mannequins. Carecíamos de noticias previa de su lanzamiento, no sabemos si a causa de negligencia por nuestra parte o por una campaña de promoción modesta.
La portada del álbum anuncia cambios por si misma. Con un claro estilo ochentero, mezclando el diseño digital primigenio de Abstract Void y el guiño al terror de GosT, anuncia una tormenta de sintetizadores, teclados y aires retros por doquier.
Uno podía imaginar una mezcla de estilos entre los trabajos anteriores y este nuevo enfoque clásico pero, en realidad, se trata de una muestra pura de synthwave al estilo Perturbator o Carpenter Brut. No toda la identidad previa se ha perdido. Para introducir este Mannequins, “12-31-1981 Night Shift” comienza con una buena dosis de psicodelia sintetizada, antes de desembocar en un tema puramente synthwave, que evoca especialmente el cine de terror se los años 80. Esta orientación cinematográfica será una constante y, a lo largo del álbum, conviven reminiscencias a diferentes estilos.
Temas como “12-31-1985 Night Shift II”, “Visitors of Horrors”, “Ending Crashes” o ”Ending Crashes “, se encuentran muy cercanos al cine de terror, con tonos más graves, melodías más oscuras y un tono general más lóbrego, dentro de la inevitable fosforescencia del synthwave. “The Monsters Came from the Sky” o “Alien Cell Charging” muestran una vertiente más cercana a la ciencia ficción, conservando también un punto oscuro. Por último, “Mannequins” y “Enter Disco Inferno” cuentan adicionalmente con la voz de Cons Marg, en una versión mucho más discotequera y pop.
Tras la sorpresa inicial, habiendo logrado disociar las expectativas de la obra que estamos escuchando, Mannequin deja muy buenas sensaciones, aunque más allá de aquellos que disfrutan del synthwave, no tiene mucho más que ofrecer.
Tras indagar acerca de la naturaleza de este álbum, la propia banda confiesa que se trata de algo puntual. No es un giro estilístico ni un cambio de rumbo, sino un auto- homenaje que se han dado a sí mismos para celebrar los diez años de existencia de Hail Spirit Noir.
Aunque parezca un detalle superfluo, está información, al menos en mi caso, fue clave para entender el contexto y establecer un marco concreto que permitió disfrutar mucho más de la experiencia que nos ofrece.
Su carácter desenfadado, siempre buscando lo bailable y huyendo de la necesidad de trascender o innovar, resulta en una obra transparente, modesta y, por eso mismo, disfrutable. Mannequins es, al tiempo, brindis y travesura, un aflojarse la corbata bien merecido tras nada menos que una década de existencia.