Ventajas de viajar en tren

La verosimilitud está sobrevalorada

Asistimos con estupor al visionado de uno de los sleepers del 2019. No comprendemos cómo es posible, que una película como “Ventajas de viajar en tren” pueda pasar desapercibida para el público, y menos aún habiéndose estrenado antes del apocalipsis audiovisual que reina. 

El realizador vasco Aritz Moreno, firma su ópera prima encargándose de trasladar a la pantalla, la que por sus productoras se consideraba una novela inadaptable del escritor Antonio Orejudo. Es cierto que el trabajo del guionista Javier Gullón, se separa del libro y ha sabido dar su propia visión a este circo, donde cada carpa esconde una brutal sorpresa.

Concebida como una matrioska deformada y cruel, la historia deambula por diversos géneros que empastan a la fuerza en este ejercicio de surrealismo y tradición.

La película nos recuerda a las hazañas de Jean Pierre Jeunet en los 90, no solo por la colorimetría y el uso que hace de los efectos digitales, si no por su mala baba. Escatologica y con un humor muy personal, nos obliga a transitar por lugares y personajes incómodos.

El nexo entre las historias es la enfermedad mental y más nos vale no pestañear, ya que su ritmo endiablado nos hará cuestionarnos nuestra propia cordura.

Su reparto aglutina actores multipremiados y gratas sorpresas, como nuestro internacional Javier Botet sin maquillaje protésico o la intervención del extraordinario Javier Godino, a quien difícilmente podremos olvidar tras su papel en El secreto de sus ojos.

Prostitución, abuso, croquetas, esquizofrenia, síndrome de diógenes, perros y terror son algunos de los términos que nos vienen a la cabeza cuando procuramos digerir el atosigante montaje perpetrado por Raul Lopez.

Muy conscientes de la ficción que abordan, estos creadores han sabido posicionarse a nivel estético, con un diseño de producción desmesurado y omnipresente. Las decisiones del director de foto de utilizar esas focales deformantes, son un ejemplo más del uso descarnado y atípico que se hace de la imagen en este cuento de adultos.

No vamos a intentar hacer una sinopsis, ni una valoración de la coherencia de lo que nos expone. Solo os invitamos a que os relajéis en este denso y cómico viaje en tren que no puede dejar indiferente, y que aseguramos recordaréis para siempre.

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