Cemican
Avivando la llama del Pueblo del Sol
En esta ocasión queremos presentaros a Cemican, procedentes de Guadalajara, Jalisco, México.
El nombre de la banda significa “La dualidad de la vida y la muerte” en Náhuatl. Este concepto vital en la metafísica teológica del pueblo azteca, vertebra gran parte de su mitología y sus costumbres y se plasma de manera más clara en la figura del dios Ometeotl. Generador y receptor, masculino y femenino, padre y madre de los dioses, dueño y dueña de todo lo que existe. Tal es la importancia de esta filosofía, que incluso existen teorías que indicarían que los dioses aztecas siempre aparecen en parejas por ser nuevas fases o “máscaras” de Ometeotl.
Esta profunda y poética visión de la existencia tiene su reflejo en la impactante, rica y colorida cosmovisión musical de Cemican.
Comenzando con una elaborada propuesta estética, que representa de manera cautivadora la imaginería y aspecto de la cultura azteca y sus habitantes, especialmente sus guerreros.
La dualidad antes mencionada se expande y alcanza los extremos musicales. El espectro estilístico de Cemican es tan amplio que abarca territorios tan dispares como el old school death metal, el death melódico, el heavy metal o el power metal.
Pero esta fusión de subgéneros no se produce a través de cambios abruptos y fórmulas forzadas, sino con la fluidez y la naturalidad que expresa la dualidad del propio Ometeotl.
Voces tan raspadas que llegan al gutural, voces claras, flautas, percusiones tribales, breakdowns agresivos y estribillos melódicos. Todo tiene su acomodo en una propuesta variada y explosiva, que lleva a sumergirse en una cultura mucho más rica y compleja de lo que el relato occidental ha querido vendernos.