Exulansis – Sequestered sympathy
Explorando el dolor, celebrando la colectividad.
La palabra exulansis fue inventada por el diseñador, artista gráfico y editor John Koenigs como parte de su proyecto The dictionary of obscure sorrows. Hace referencia a la tendencia a renunciar a hablar de una experiencia debido a que nadie es capaz de comprenderla.
El trío estadounidense formado por Mark Morgan, Andrea Morgan y James Henderson escogieron este término para dar nombre a su proyecto musical con plena conciencia, pues su debut Sequestered sympathy es todo un viaje emocional hacia de hondo calado filosófico.
Según sus propias palabras:
“Este álbum era y sigue siendo nuestra exploración colectiva de la pérdida, de un dolor cambiante, de la incapacidad para salvar a otros de su propia destrucción, de residir en un planeta infestado por las dolencias de sus habitantes. También es una expresión de gratitud por tenernos los unos a los otros y por el privilegio de crear música a través de los ojos de nuestra imagen colectiva”.
Tan profunda reflexión sólo podría plasmarse adecuadamente en un contexto musical de gran carga emotiva. Y en este sentido Sequestered sympathy es capaz de desnudar el alma del oyente a muchos y diferentes niveles. La distancia entre los pasajes acústicos y los más extremos llegan al mismo lugar desde lugares aparentemente opuestos . El violín de Andrea arranca unas melodías realmente tristes a la vez que hermosas, mientras las voces guturales suenan desgarradoras y dolientes. La belleza melancólica y la agresividad depresiva convergen en un mismo punto concentrando una capacidad de transmitir emociones tan pura y honda como pocas veces he encontrado. Rozando el neoclasicismo en algunas ocasiones, sonando crudo y descarnado en otras o bucólico y contemplativo, el estilo siempre tiene intención de remover la conciencia y agitar el corazón.
No resulta extraño encontrar bandas que acompañan el sonido extremo con instrumentos clásicos, pero Exulansis no se conforma con utilizar este recurso como un mero ornamento. El violín y la guitarra acústica tienen un peso similar al del resto de elementos y, ya sea como acompañamiento o tomando el protagonismo, están presentes durante todo el disco, resultando imprescindibles para despertar emociones y transmitir el mensaje.
Desde el black metal rápido y oscuro hasta el doom más agrio, pasando por el folk e incluso el neofolk, Sequestered sympathy es un viaje hacia el interior de nosotros mismos. Su mensaje no sólo es un transmisor, sino que incita a enfrentar algunos de los sentimientos más poderosos y recónditos que nuestro yo consciente tiende a ocultar tras un velo de cultivada omisión.