Znous زنوس – Znousland 3
Las revoluciones son de tod@s
La cartografía geografía del metal global es una de las tareas más gratificantes de cuantas llevo a cabo para Ateneo Oculto. Gracias a ella no he encontrado solamente música excepcional, sino otras formas de expresarse, otras historias, otros marcos y otros lenguajes que, sin lugar a dudas, expanden tu conciencia en el aprendizaje de las infinitas realidades que existen en las sociedades humanas alrededor del planeta.
A veces encuentras obras que te hacen preguntarte por qué no se está escuchando en cada rincón del mundo y World Wide Wednesday nació para dar respuesta, desde nuestra minúscula porción de espacio virtual, a esos injustos anonimatos.
Znous es un trío tunecino heredero de la revolución de los jazmines que, unos meses antes del 11M español, ya había prendido la mecha de las protestas sociales. El proceso que se inició en diciembre de 2010 finalizó con la caída del gobierno autoritario y constituyendo a Túnez como la primera democracia secular del mundo árabe en un evento que ya es historia. Pero en la Túnez post revolucionaria, muchas de las cosas que había que cambiar continúan enquistadas, total o parcialmente. Por ello su mensaje aborda un amplio abanico de luchas sociales, siendo una parte esencial de su identidad. El propio nombre de banda, Znous, es un término despectivo que se utiliza para denominar a las personas que se desvían de lo que se considera norma, que la banda hace propio. Vaciando su sentido original, opera como significante que recoge la disconformidad frente a la desigualdad actual, así como el in inconformismo de una población a la que ya no le bastan las promesas.
La actitud combativa tiene su reflejo en un hardcore punk muy enérgico lleno de rabia transformadora. En sus dos primeros álbumes, Znousland 1 y Znousland 2 su estilo se halla muy marcado, con una clara presencia de elementos folclóricos y percusión norteafricana cuya mezcla resulta cautivadora y potente. Desde sus inicios, Znous ha apostado por la contundencia, pero con Znousland 3 se incorporan ciertos elementos que lo acercan al death metal, alcanzando un resultado más extremo y enérgico que trasladan su mensaje de forma más rabiosa y directa.
Las horribles condiciones de las mujeres que trabajan en el campo, la esclavitud histórica y el racismo actual en el norte de África, la figura de un político de extrema derecha, el comercio de drogas e incluso un hermoso pero doloroso homenaje a un pastor de apenas 16 años asesinados por un grupo terrorista ligado a Al-Qaeda del Magreb, son algunos de los temas que abordan, siempre de manera directa y sin excesivas florituras líricas.
Znousland 3 se va atemperando a medida que avanzan los minutos, lo que no significa que se deje una pizca de energía en el camino. Nos referimos más bien a la forma de presentar el mensaje. Su primera parte suena áspera y oscura, con un estilo que se acerca más al death metal que al hardcore, en la que se advierte toda la rabia que carga su mensaje. La presencia de cavernosos guturales y pasajes muy extremos que llegan incluso a tener alguna guiño al black metal, nos ofrecen algunos de los momentos más extremos y poderosos en la discografía de Znous.
Tras un torbellino musical incontrolable, “Sidi El-insan“ nos permite recuperar el aliento en forma de noba tradicional que invoca al espíritu del ser humano. Se trata de la canción con un tono folclórico más pronunciado, que también nos deja una sensación más positiva, para afrontar el final del álbum con una actitud más luminosa. Llegados a este punto, el resto de pistas, sin abandonar un estilo común a todo el álbum, parece bajar un escalón en cuanto a oscuridad. Nos permitimos disfrutar de manera más consciente la vertiente folclórica hasta el final, no sin antes recuperar intensidad con “Free Fire”.
La música de Znous tiene un aspecto evidentemente regionalista, en el sentido de que tanto sus raíces tradicionales como sus mensajes, tratan sobre la cultura, sociedad e historia tunecina. Podría argüirse que esto es un hándicap para la expansión de su música pero, bajo nuestro punto de vista, esto habla mucho peor del público occidental, que sólo muestra atracción por otras culturas cuando son “apropiadamente” fusionadas y adaptadas a los gustos y maneras de su industria.
El trío de Túnez ha construido una identidad muy marcada, honesta y genuina, apegada a sus raíces y su realidad, pero su mensaje es tan universal como cualquiera que transmita una idea de justicia social.
Tanto Znousland 3 como sus discos, singles y el anteriores, son una experiencia formidable. No sólo ofrece una música vibrante, agresiva y rica en matices, sino que nos acerca a otras luchas, otras injusticias y otras verdades. Esto, que parece remitirnos a lugares tan lejanos y ajenos a nuestra cotidianidad, nos recuerda en realidad que, aplicando los necesarios matices, todos los pueblos tienen opresiones similares. Del rico al pobre, del hombre a la mujer, del corrupto al honesto, del heterosexual a lo no normativo y de la piel clara a la oscura.