Convocation – Ashes Coalesce

Aunque sea una simulación, haz que duela

MMXX está siendo año grande de cosecha en el ámbito del funeral doom. Teniendo en cuenta los plazos necesarios para publicar un disco, no cometeríamos el error de establecer  una relación causal con la pandemia o las olas de calor, pero, dadas las circunstancias, estos discos nos están sirviendo para amenizar la agonía y desear males mayores a nuestras compatriotas de mascarilla verde y bandera.

Aquí en AO hemos tratado, al menos, Stygian Bough y Subaqueous de Drown; Ahab ha publicado un directo maravilloso o el de The Funeral Orchestra cumple apenas un mes (¡lo tenemos pendiente!). Yendo un poco más atrás seguro que nos dejamos más de uno, pensamos en Descend into Despair, Aeonian Sorrow

 

En esta ocasión nos acercamos al segundo disco de Convocation, dúo finés formado por Lauri Laaksonen, Desolate Shrine en los mundos del death y que aquí, igualmente, compone y graba todas las partes instrumentales; y Marko Neuman, más conocido por Dark Buddha Rising y recientemente por la lisérgica obra maestra de Waste of Space Orchestra (aparte de otros cientos de colaboraciones).

Lauri en estos años ha quedado fuera de nuestro radar, ya que del primer disco apenas tenemos un recuerdo lejano de haberlo oído de pasada y nada de Desolate; pero Marko en la voz (y sus múltiples capas de edición) es un valor seguro para nosotras ya que su gruñir restalla en nuestro glándula pineal. En este disco, según avancemos,  descubriremos algunas de sus líneas de voz limpia más memorables que podamos recordar. Y no!, no serán las de The Absence of Grief del Profetus A. Mäkinen ni las lecturas de alguien llamado Tenebrous Tonchev, si no aquellas que en Misery Form han llevado a la confusión de algunas redactoras por una posible colaboración de una vocalista (confirmado en entrevista que se trata de Markus aunque nos cuesta creerlo aun), y que refulgen cuando se recrea en los coros.

graacias Maarkus

 

En la portada, obra del propio Lauri, vemos una pugna por alcanzar los cielos a pesar de la luz cegadora que nos rechaza, mientras las sombras tratan de retener o usar de tracción al convocado para atrapar o salir de una oscura ciénaga. Aquí creemos que el impulso se ha extinguido, que ese brazo se ha estirado hasta donde humanamente le ha sido posible y ya no queda otra que comenzar a perder altura hasta sumergirse(nos). Queremos creer que no es una proyección o que encontraremos (por dolorosa que pueda ser) una forma de salir…

Por el texto de presentación podemos saber que trata de hacer un “estudio aural” de conceptos que rodean a la muerte: pesar, rabia y desafío, melancolía, aceptación, miedo y, no podía ser menos, ansiedad ante lo desconocido. Todas, sensaciones, junto al horror cósmico y la anhedonia postapocalíptica, para las que el funeral doom sirve de excelente vehículo. Es género para experimentar “la grandeza de la experiencia cuasi-espiritual en la melancolía, la humildad ante la propia fragilidad y mortalidad, y la oscuridad circundante”

En entrevista para Metal Rules dicen que:

MN: Las letras del disco giran en tornos a diferentes formas que adopta la muerte. Condiciones espaciales en las que la muerte prevalece, ya sea como martir, como padre o como heredero.

Y aunque el disco tenga largos pasajes cliché del estilo que enervan a otras, (tal que se ve el truco a la legua) como en el intermedio de órgano en Misery Form que nos dirige en la noche brumosa hasta el claro del bosque y nos deja a solas para que se abata sobre nosotras en rugido la bestia, haciéndonos sentir profundamente dichosas de ser las elegidas para ser devoradas.

…y esto ha salido del interior de tu disco de funeral…

 

Este disco no es solo ritmo cansino y gruñido ambiental; Martyrise amenaza de continuo con desbocarse (aunque no acabe de ocurrir). Cuenta igual con guitarras abisales de segundo plano que tan deliciosas nos resultan y con otras sonoridades que nos evocan pasajes intermedios proto-black del death finlandés de principios de los 90’s. En la misma entrevista de Metal Rules:

LL: Es un disco de paradojas Melancólico y tranquilo a la vez que hay enfado y agresividad. Está lleno de esperanza y desesperación.

MN: Masivo, bello y salvaje

Deseando acabar ya (estaréis), por lo que no seguiremos dando vueltas; se entiende mejor reteniendo la siguiente imagen en mente y esperando al 00:59 de Misery Form (o escuchándolo en el próximo podcast de AO Gravis el lunes 3 de agosto)…

…a cortar para poder ascender…

Editado en Everlasting Spew Records, el 3 de septiembre en el Kill-Town Death Fest VIII (covid lo permita), habrá una única ocasión en la vida de ver estos temas en directo; o eso afirma Lauri que no parece muy interesado en desarrollar su arte en directo. En su propio estudio es donde afirma sentirse realmente cómodo sin necesitar demasiado contacto con el resto del mundo; así que en otoño habrá nuevo disco de Desolate Shrine y de otro proyecto de black (no desveladada aún con quien es la colaboración). Markus mientras sigue a su decenas de proyectos concurrentes y que se irán desvelando lo que resta del año…

…dame más, Maarkus, dame más…

Referencias:

  • imagen promocional de The Omen
  • gifs de Zizek, una operación psíquica en Filipinas, 127 Hours y Get Out. 

 

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